Volvemos a las andadas con el Re-descubrimiento que realicé el año pasado en el pueblo con la olvidada iglesia de San Juan.

Esta vieja iglesia románica, hoy pajar, sige en pie tras 800 años de existencia y escondida para la mayoría de nosotros. Es curioso que nadie cayese en la cuenta de que la iglesia actual de San Pedro es del siglo XVII, pero desde el uso de la ermita de San Andrés (abandonada en el siglo XII) hasta la fecha de construcción de la actual, faltaban 5 siglos de iglesia….Es ahí donde encaja la iglesia de San Juan, de la que hoy hablamos.

Ubicada en el centro del pueblo y en la parte alta del mismo (típica ubicación), está construida con orientación este-oeste y pertenece a un románico de transición muy simple. La larga nave es muy similar a muchas ermitas que vemos alrededor y del interior nada queda. En su exterior sí podemos ver sus bonitas ventanas que empiezan a ser apuntadas en alguna de ellas. El nombre de la iglesia rinde homenaje a San Juan un santo típico de las Ordenes del Temple y también del Hospital (de la que hay constancia histórica de tener posesiones en el pueblo). Esta última orden se hizo con las posesiones del Temple tras su trágica desaparición,  absorbiendo a hermanos y posesiones por igual….y ahí es sonde empieza el misterio que encontré.

Entre los elementos decorativos que descubrí destacaron los situados en lo que fuese la fachada principal y portada de la iglesia de San Juan (hoy no a la vista del público). En la portada destacaba el grán número de rosas hexapétalas, un adorno solar esotérico que se usaba como amuleto protector contra brujas y demonios. En el cristianismo también significaban la luz eterna, es decir la inmortalidad del alma.  En la parte izquierda de la portada vemos una cruz de entrada bastante elaborada y que recuerda a la del Temple.

Justo debajo de esta cruz, encontré otro extraño símbolo sagrado y esotérico… la «flor de la vida», que la forman  muchas flores hexapétalas unidas en una disposición propia de la geometría sagrada. Este símbolo lo solía usar la orden Templaria para demarcar zonas «mágicas o de poder», así como corrientes de agua subterráneas o consideradas con propiedades. El caso es que este símbolo se encuentra en la pared casi a rás de suelo y se sabe que por debajo pasa realmente un canal de agua…¿casualidad?

Otro de los hallazgos que me sobrecogieron fue en una de las ventanas laterales de la nave. En la base de una de ellas descubrí el símbolo de la cruz «TAU«. Esta extraña cruz era la cruz esotérica del Temple. Esta cruz proveniente de Egipto está dedicada a las Diosas Madre, al igual que esta orden dedicó muchas iglesias a las vírgenes negras. Era una cruz «mágica» para la orden y muy distintiva.

En otras paredes de la nave también he podido comprobar que hay multitud de extrañas inscripciones, dibujos esculpidos que asemejan a rayos solares, etc… Todos estos decubrimientos me dejaron muy descolocado y me decidí a consultarlo con algunos de los mejores investigadores del Temple en España y  corroboraron mis pesquisas…. Me comentaron que tanta simbología ocultista junta no dejaba mucha duda, y que era un rastro típico de la orden Templaria. El caso es que no hay constancia histórica que yo sepa, de esta orden en toda la merindad de Castilla la Vieja….

Poco más puedo añadir. Villanueva nunca nos dejará de sorprender. Tuvimos entre nosotros a las ordenes que lucharon en las cruzadas y que tantas leyendas arrastran hasta día de hoy. Qué más se puede pedir…

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